Ubicado en un entorno natural privilegiado de la selva peruana, este club recreacional fue concebido como un espacio de desconexión total, ideal para disfrutar vacaciones en familia, rodeados de vegetación, aire puro y tranquilidad.

El proyecto se desarrolla en una zona alejada del ruido urbano, lo que permite crear una experiencia de descanso auténtico. Cada espacio ha sido diseñado con un enfoque sensible al entorno: respetando la geografía, aprovechando la luz natural y utilizando materiales acordes al clima y al contexto selvático.

La propuesta arquitectónica prioriza la relación interior–exterior, generando áreas de reunión amplias, zonas de sombra, ventilación cruzada y rincones para el encuentro y la contemplación. El club invita a reconectar con lo esencial: la calma, el juego, el compartir sin prisa.

Más que un destino vacacional, este proyecto ofrece una experiencia integral de bienestar en la naturaleza, donde el diseño acompaña sin invadir, y la arquitectura permite que la selva hable por sí sola.